Ojos son magnéticos pasionales

No cabe duda que el juego de las atracciones es algo que no atrapa, es casi imposible no involucrarnos en esos momentos, porque todo lo relacionado a compartir con otros resulta motivador y más si resulta algo caliente en la cama. Porque a pesar de que ese juego de atracciones pueda significar el inicio de una relación amorosa, la verdad es que muchos persiguen las situaciones candentes antes de algo de compromiso, pues los deseos siempre y están presentes y si tenemos la libertad de salir a gozar cuando queremos es algo que no vamos a dejar pasar. Eso pasa sobre todo en los hombres, que nunca han podido ocultar su fascinación por las bellas mujeres, siempre caen derretidos a los pies de las más sensuales y esculturales féminas, porque tienen la esperanza de no solo admirarlas en el momento sino contemplarlas en su desnudez total y poder recorrer con sus manos esa belleza de figura, poder recorrerlo también con sus labios, porque el sexo puede ser tan caliente y alejarse de los aburrido completamente si estamos siempre dispuestos a conocer, si estamos dispuestos a disfrutar, porque en la sexualidad todo se vale y eso es una ventaja.

De hecho es una ventaja que sacan a flote muchas mujeres, vemos que los ojos color azul son magnéticos y muchas chicas lo saben, por eso hacen de su mirada su mejor arma de seducción, hacen uso de su mirada para llevar a la cama a los hombres que desean, porque así como los chicos quieren un buen sexo, muchas mujeres también con la única diferencia de que las chicas quieren irse con aquellos que las sepan mimar, que sepan de esos juegos sexuales previos a la penetración que calientan muy bien los motores y las hace tomar las riendas por la excitación.

Y es que la libertad sexual lo que ha traído precisamente es aventuras casuales, por parte de chicas que sacan a relucir sus mejores atributos y de hombres que muestran su faceta de galantería para que se inicie ese juego de atracciones que los lleve a la cama y nada más, porque la libertad es algo que suelen conservar los adictos al placer sexual, ya que esa libertad es la que les permite perderse ante unos ojos azules, o perderse ante unas pelirrojas en el caso de los chicos, que son los que menos controlan sus ganas cuando están presente en su cuerpo.